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MOMENTOS ESPECIALES…

AL ANOCHECER

La noche es suya

A medida que anochece, se multiplican las posibilidades. La anticipación se siente en el aire, los cócteles destellan bajo el brillo de las arañas de luces y cada espacio invita al placer. Bajo las estrellas o en el interior de salones dorados, la noche se despliega de innumerables maneras, desde susurros íntimos hasta grandes celebraciones y momentos espontáneos de magia. Desde 1907, Fairmont ha sido el escenario de las veladas más espectaculares de la historia, un lugar donde el lujo se fusiona con la leyenda y lo extraordinario está siempre al alcance. Al anochecer, el mundo es suyo.